Con el patrocinio al equipo Ciclocorse, Bancamiga reafirma la importancia de apoyar a jóvenes talentos en un deporte como el ciclismo, que implica compañerismo, superación, disciplina y espíritu de lucha.
Con el patrocinio al equipo Ciclocorse, Bancamiga reafirma la importancia de apoyar a jóvenes talentos en un deporte como el ciclismo, que implica compañerismo, superación, disciplina y espíritu de lucha.
Desde el año 1966, en forma ininterrumpida, se realiza en Venezuela un evento que forma parte de la historia del ciclismo en el país: la Vuelta al Táchira, en la que en esta oportunidad participarán 25 equipos, 19 de ellos nacionales, tendrá una etapa en Cúcuta y por primera vez incluirá un clásico femenino.
Como parte de su estrategia de marca, Bancamiga estará presente en esta edición, la número 58, que se celebrará entre el 15 y el 22 de enero, principalmente entre los estados Táchira, Mérida y Barinas.
Y lo hará patrocinando al equipo Ciclocorse, que conforman los jóvenes Abraham Rodríguez, Emmanuel Tovar, Diego Lei, Fabián Rivas y Víctor Mejía, todos de la Sub23, y a William Linares, Élite primer año.
La directora de la Fundación Ciclocorse, María Carolina Godoy, agradeció el respaldo de Bancamiga, porque permite que un grupo de seis talentosos jóvenes puedan continuar su formación y su proyección en el mundo ciclístico profesional, que en el 2022 también contó con el banco, que tiene al deporte como uno de sus campos fundamentales de acción.
“El año pasado estuvimos en la Vuelta a Venezuela y eso solo fue posible por el apoyo de Alberto Camardiel y Bancamiga. Tuvimos en ese evento un balance muy positivo, al lograr ingresar en el top 20 de la clasificación general élite. Vamos a la Vuelta al Táchira con una plantilla de jóvenes que han sido preparados cuidadosamente. Esperamos de ellos buenos resultados y que continúen creciendo profesionalmente”.
Expresó que la Fundación está comprometida en fortalecer a la sociedad, formando a ciudadanos responsables a través del ciclismo, con la dirección de un equipo técnico que busca llevar la disciplina a un nuevo nivel dentro de Latinoamérica, tomando como instrumento de diferenciación la implementación de las ciencias aplicadas al deporte.
“La experiencia que tuvimos en Estados Unidos con el Ciclocorse Performance Center sirvió de base para implementar un modelo de proyecto que luego se convertiría en la Fundación Ciclocorse. Una vez que regresamos a Venezuela nos dimos cuenta de las necesidades económicas que tenían muchos jóvenes y vimos que podíamos aportar nuestro granito de arena dentro del mundo del ciclismo en el país”, dijo Godoy, al tiempo de agregar que comenzaron a trabajar con la categoría juvenil (desde los 14 años), que es la base de este deporte, con la intención de que al salir de la categoría sub23 puedan estar ya colocados en equipos.
Ciclocorse y Bancamiga, un equipo campeón
Indicó que es clave que el proceso de formación esté alineado a cómo se lleva en el mundo. “Y se hace con data dura, con información sobre potencia, porque en el momento en que un equipo muestre interés en alguno de los ciclistas solicitará su perfil ciclístico real. Si no hay data no se puede entrenar y trabajar de manera correcta. Tú entras a la aplicación Strava y con ver la información que el ciclista sube de sus entrenamientos puedes conocer su performance. Si no hay datos se invisibiliza”.
Para Bancamiga es importante apoyar a jóvenes talentos en un deporte como el ciclismo, que implica compañerismo, superación, disciplina y espíritu de lucha, cuya proyección en muchas ocasiones va más allá de nuestras fronteras.