Lionel Messi se ganó una última oportunidad de alcanzar la gloria en el Mundial después de que su gol de penalti y un doblete de Julián Álvarez ayudaran a Argentina a imponerse por 3-0 a Croacia el martes y meterse en la final, donde se enfrentará a Francia, defensora del título, o a Marruecos.

Lionel Messi se ganó una última oportunidad de alcanzar la gloria en el Mundial después de que su gol de penalti y un doblete de Julián Álvarez ayudaran a Argentina a imponerse por 3-0 a Croacia el martes y meterse en la final, donde se enfrentará a Francia, defensora del título, o a Marruecos.

Aunque todas las miradas estaban puestas en Messi, capitán de Argentina, y en su quinto intento de ganar el único gran trofeo que se le resiste, fue Álvarez, de 22 años, quien se llevó el gato al agua, al transformar el penalti y abrir su cuenta particular al final de una fulgurante carrera de 50 metros.

Messi transformó la pena máxima en el minuto 34, después de que Álvarez fuese derribado por el guardameta Dominik Livakovic, y se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Copa Mundial de su país, con 11 tantos.

Álvarez se encargó de doblar la ventaja cinco minutos más tarde.

Ambos combinaron a la perfección en el 69' para que Álvarez anotara su segundo gol tras una fascinante cabalgada de Messi hasta la línea de fondo y un recorte para asegurar la sexta presencia de Argentina en la final de la Copa Mundial.

"A lo largo del Mundial ha sido increíble lo que hemos vivido y vamos a jugar el último partido, que es lo que queríamos", dijo Messi, de 35 años.

"Llevo mucho tiempo disfrutando de esto, desde que llegamos a este Mundial. Le pedimos a la gente que confíe en nosotros porque sabemos quiénes somos. Es una locura, lo logramos… vamos a jugar otra final. Una vez más, Argentina está en una final de la Copa del Mundo".

Finalistas en 2014, los argentinos intentarán conquistar su tercera corona mundial tras las de 1978 y 1986, una hazaña que parecía improbable hace unas semanas, tras su derrota en la primera fase de grupos a manos de Arabia Saudí, que les dejó ante la perspectiva de la eliminación.

Conquistar el título mundial elevaría a Messi, siete veces Balón de Oro, a la categoría de mito de la que goza en Argentina el fallecido Diego Armando Maradona.

El domingo se enfrentará a Francia, defensora del título, o a la sorprendente Marruecos, el primer país árabe en una semifinal de la Copa Mundial, que juegan entre sí el miércoles.

APOYO FIERO

Croacia, subcampeona de 2018, quiso la posesión al principio, como ante Brasil en cuartos de final, y circuló bien el balón, pero le costó llegar al área argentina.

"Tuvimos un buen control, pero no fuimos específicos en nuestras acciones", dijo el seleccionador croata, Zlatko Dalic. "Intentamos remontar, ellos tuvieron un contragolpe y encajamos el segundo (gol), y en ese momento estábamos acabados".

Los sudamericanos, que ya han ganado todas las semifinales de la Copa Mundial que han disputado, disfrutaron del ardiente apoyo de sus seguidores, que superaron con creces a los croatas en las gradas del estadio Lusail, también escenario del partido de exhibición del domingo.

Estallaron en un sonoro rugido cuando Álvarez cayó y se hizo acreedor a un penal tras ser derribado por Livakovic, que se abalanzaba sobre él.

Messi, que con su 25º partido empató con el alemán Lothar Matthaeus como plusmarquista de participaciones en la Copa Mundial, batió a Livakovic tras la expulsión del asistente croata Mario Mandzukic por falta.

Pero lo mejor estaba por llegar, y fue Álvarez, apodado "la araña", quien lo consiguió: recibió un pase de Messi en su propio campo, se abrió paso hasta el área croata, gracias a dos rebotes afortunados y a una defensa descuidada, antes de meter el segundo gol.

A diferencia de la remontada heroica en la prórroga contra Brasil, la gran favorita del torneo, esta vez no hubo vuelta atrás para Croacia.

Argentina no estaba dispuesta a desaprovechar una ventaja de dos goles, como hizo contra Holanda en cuartos de final, y Álvarez echó por tierra cualquier esperanza croata en el minuto 69, al aprovechar un recorte de Messi para sellar la derrota del país balcánico.

Mientras los argentinos lo celebraban con sus seguidores, la generación de oro croata, encabezada por su capitán Luka Modric, de 37 años, se marchaba en silencio.

 

ENLACE ORIGINAL: https://www.reuters.com/lifestyle/sports/alvarez-messi-steer-argentina-past-croatia-into-world-cup-final-2022-12-13/

 

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